lunes, 16 de marzo de 2009

AGUA RICA, AGUA POBRE


Los madrileños consumimos una media de 133,4 litros de agua por habitante y día, lo que suma un total de 156,42 millones de litros, que cada día se gastan en la capital, según se desprende del último Anuario Estadístico del Ayuntamiento y que se refiere a datos de 2007. Este dato pone de manifiesto los grandes desequilibrios que existen en Madrid entre los Distritos ricos del Norte como Moncloa-Aravaca, donde el consumo se distancia de la media con la tasa más alta de la Comunidad con 172,5 litros por persona. Mientras que en el polo opuesto nos encontramos nosotros vecinos de VillaVerde con un ajustado 107,3 litros de media por persona. Según los datos del Anuario, el 69 por ciento del agua que se sirvió a la capital durante 2007 estuvo destinada a fines domiciliarios (156,42 millones de metros cúbicos), mientras que tan sólo el 4 por ciento fue a usos industriales (8 millones de m3) y, el 27 por ciento restante (62,21 millones de m3), a otros usos. Teniendo en cuenta que una mayor parte de la industria está asentada en VillaVerde y que ni aún así el consumo del vital liquido elemento se empareja, habrá que achacar la enorme diferencia en el consumo al derroche, la diferencia de "cultura" que hay entre el Norte -piscinas privadas, campos de golf, jardines privados- y el Sur -escasos equipamientos públicos, eriales y zonas terrizas- amen de una visión economicista del agua, es un bien que podría encarecerse en breve por la privatización del Canal de Isabel II, todo ello retrae su consumo en las zonas humildes de Madrid. Quizás muy pronto la riqueza de los madrileños no la mediremos en euros de renta sino en litros de agua. Este dato del consumo y derroche del agua pone en evidencia la formación de dos sociedades en Madrid una opulenta que consume este recurso como si fuera inagotable y sólo por el mero placer de dotar al agua de un fin recreacional y distintivo de "estatus social" frente a otra sociedad mas modesta que utiliza el agua como un fin básico de subsistencia. Otro dato interesante es que las grandes plantas de tratamiento y depuración de las aguas residuales están ubicadas en el Sur, nos son conocidas "la China y "Butarque" amen de "Estanques de Tormentas"y otras lindezas con las que nos "dota" Madrid, descontandonoslas de nuestros presupuestos para obras generales en el Distrito, con lo que estamos pagando doblemente por recibir bastante menos que los Distritos del Norte, este desequilibrio, genera una arbitrariedad que debe ser subsanada por los que nos gobiernan si no quieren que la brecha que distancia unos Distritos y otros siga agrandándose hasta que provoque una diferencia arbitraria entre un Norte de Madrid rico y un Sur tercermundista.












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