viernes, 26 de septiembre de 2014

Mercadona, ¿Marca Blanca?

Carta abierta a:
 Juan Antonio Germán, director de Relaciones Externas de Mercadona.

Estamos en tiempos en que la "Marca" lo es todo. Sus señas de identidad son un conjunto de caracteres  aglutinados por un denominador común. Mercadona ha basado su estrategia en la Calidad de su producto, y en su Responsabilidad Social Corporativa, ofreciendo una política de precios accesibles y un tratamiento social en que se asume un trato diferenciado de la actualidad con respecto a sus trabajadores y a la Sociedad a la que sirve.
Fruto de ello es la firma de su convenio colectivo hasta el año 2018, con el compromiso de mantener el poder adquisitivo de su plantilla y la creación de mil empleos. Sin olvidar su Responsabilidad Social Corporativa, merced a las múltiples donaciones de toneladas de ayuda alimentaria a los bancos de alimentos,  sin olvidarnos de las múltiples  colaboraciones, en coordinación con la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, Cruz Roja y los Ayuntamientos locales, en la atención humanitaria ofrecida a los miles de inmigrantes que llegan a nuestras costas de cualquier localidad de España. 

 Desde el convencimiento de que Mercadona ha logrado vender más siendo socialmente responsable, y asumiendo el compromiso como Compañía, de ayudar a solventar las preocupaciones grandes y pequeñas  de la sociedad donde desenvuelve su actividad cotidiana,  apelamos a su sensibilidad social ante un pequeño gran drama social. La crisis económica jamas debe ser excusa para justificar los recortes de valores sociales  ni el racismo social. Todos estamos obligados, desde nuestras respectivas responsabilidades, a diseñar medidas integrales que impidan que siga aumentando el recelo hacia las personas inmigrantes y al tiempo renunciar a políticas discriminatorias que refuerzan el racismo social. 

Soy vecino de VillaVerde, y cliente asiduo del Mercadona de la Calle San Dalmacio, y desde hace siete años, como tantos otros vecinos, el primer contacto que tenemos al entrar al parking de su establecimiento es la sonrisa y la bienvenida anónima, de un ser humano llamado Larry, que educado y cortes, siempre esta dispuesto a informar y a ayudar a quien se lo requiera, sin pedir nada a cambio. Larry aunque apátrida tiene ese rincón como embajada de la esperanza, y como tantos otros aguarda a que su suerte cambie, sin hacer daño a nadie, sin dañar ninguna propiedad publica ni privada. El es uno de esos millones de héroes anónimos que se las ingenian como pueden, desde la indigencia, para dar de comer a los suyos de forma honradamente menesterosa.

Solamente pedimos eso que no le echen de la puerta del parking de Mercadona. Fuera hace aún mas frió.



Fernando Castañeda Conde vecino de VillaVerde.

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